Todas las referencias acá enumeradas han sido probadas en diferentes géneros y utilizadas para una variedad de tareas, llegan a esta lista porque siguen siendo vigentes comercialmente y ganaron mi satisfacción para poderlas recomendar. Recuerda que sólo son herramientas para lograr tu visión.
En el mercado hay 4 grandes competidores (en cuanto a accesibilidad de precio y formatos), todos con sus ventajas y comunidades profundamente unidas; Sony, Nikon, Canon y Fujifilm (este último salta de formato APSC a Medio, saltando el mercado de Full Frame o 35mm). La verdad es que son marcas fantásticas y con todas vas a lograr unas excelentes imágenes. Las otras marcas suelen ser formatos no tradicionales o muy especializadas (enfoque a video o a resoluciones especiales).
Para mi uso personal decidí hace unos años pasarme a Sony (teniendo varios años de experiencia con Canon) porque encuentro grandes ventajas a la tecnología sin espejo (mirrorless vs DSLR) y los componentes ópticos desde el comienzo estuvieron a la altura de la competencia. La otra gran afición que tengo es con Fujifilm, las imágenes tienen un carácter que es difícil de explicar de manera objetiva y mezclado con el diseño industrial de las cámaras, hacen que los elija constantemente para mis aventuras diarias y cotidianidad familiar.
La otra marca que derrite a aficionados y profesionales por igual es Leica y llega al nivel icónico de objeto de culto. Aunque he tenido la fortuna de utilizar una cámara de montura M, y puedo decir que la experiencia es contemplativa, uno tiene que ser muy consciente de lo que está haciendo. En mi conclusión final, pagar 78 riñones por una cámara que no tiene las mejores tecnologías de ayuda o que no es lo suficientemente versátil, no entra dentro de mi presupuesto. Pero esas Q y las SL… y luego tener que empeñar 3 vidas en los lentes… pero ¡Oh que lentes!
Aquí una versión resumida de mis opiniones de las cámaras que he tenido, probado por más de 2 meses o que uso actualmente
Si quieres encontrar una reseña detallada de alguna referencia de cámara, la puedes buscar aquí:
Sony A7RIV
Este ejemplar de alta resolución logra un rendimiento superior tanto en velocidad de obturación (son fotos de 61 megapixeles a una velocidad de 10 cuadros por segundo) como en las opciones híbridas (un video 4K limpio, que ademas puede simular una cámara de APSC). En post procesamiento de imagen esa cantidad casi de formato de medio (el sensor que sigue en tamaño y en cámaras el doble de grandes y pesadas) permite que uno pueda desarrollar el encuadre ideal después de haber sacado la foto y no preocuparse por degradar la imagen.
En esencia, esa versatilidad hace que efectivamente esta pueda servir a nivel profesional como 2 cámaras en 1, pues el modo APSC entrega imágenes de 24MP (que es el punto alto de media de esa categoría), ahorrando la compra de uno de los ejemplares más avanzados de APSC como una A6600, pues tienes auto enfoque en los ojos en personas y animales, rastreo activo de objetos y vista en tiempo real (magia que no se puede lograr en las DSLR tradicionales sin activar el live view)
La verdadera respuesta a la A7RIV no está en las especificaciones técnicas (que son relucientes) y si te estás preguntando si vale la pena para ti una cámara así puede que no lo sea, porque no es ideal para principiantes. Esta es la primera cámara de este tipo que es un verdadero deleite para utilizar si tienes buen conocimiento de lo que estás haciendo (a menos que vengas de Canon y te quedes en que el menú es complicado de usar), Con esta cámara la verdad sólo le encuentro 2 limitaciones, el tamaño de los archivos (pueden ser de hasta 120MB en RAW sin compresión o 240MB en pixelshift, lo que te obliga a ser más consciente de lo que estás tomando) y que los cuadros máximos por segundo son inferiores a la competencia especializada (Sony A9II o Canon 1DX3) si uno quiere hacer cobertura deportiva o de acciones rápidas. Haciendo esa salvedad, para el 99% de nosotros el 99% del tiempo la A7RIV es un ejemplar casi perfecto.
En términos de diseño industrial, es un poco más robusta que sus hermanas del pasado, elección bienvenida porque el agarre más profundo brinda mayor seguridad y se siente mejor balanceada.
Este puede ser el mejor sensor del mercado hoy en día, dentro de un sistema fotográfico que si bien no es económico, tiene mucha oferta de terceros en cuanto a lentes y accesorios (con más apareciendo día a día). El consejo tradicional es invertir en los lentes primero (porque se deprecian menos), pero un cuerpo como este es prepararte para el futuro quizá a 10 años de distancia. Si uno juzga por las mejoras de generación en generación, desde la A7RIII esta serie cumple todos los requisitos para estar indiscutiblemente en la cima de los sensores de alta resolución (revisa el precio de la A7RIII aquí, es una buena alternativa).
Sony A7III
Esta cámara es una especie de navaja suiza, lo hace todo lo suficientemente bien para ser el caballo de batalla de muchos fotógrafos profesionales tanto de stills (fotografía clásica) como de video (4K a 30 cuadros por segundos y 400mbits de compresión). Es el modelo que transformó la industria de cámaras híbridas profesionales, tanto por su competitivo precio (hasta el 2018 inaudito para la industria, revísalo aquí) y por lo liviana de cuerpo. Hoy en día la variada oferta óptica que hay para esa montura (Sony EF).
Puede llegar al ser el punto perfecto entre fotografía y video, tanto que sigue vigente (a pesar de ser un cuerpo de 2018) y con grandes números de venta a nivel global (hay rumores de una A7IV para 2020/2021, pero la A7III seguirá siendo una opción estelar). El sensor de 24.2MP es perfecto para múltiples casos de uso, sin contar que la tecnología CMOS BSI produce imágenes ricas en colores, información y texturas. Es una cámara estabilizada en 5 ejes internamente (IBIS) con la tecnología steadyshot de Sony que logra una calidad de video indiscutible (aunque si tu inclinación es más de video, puedes poner otro par de velitas al presupuesto de la A7SIII, con sus increíbles características videocéntricas). El procesador reconoce los lentes de la montura A (con un adaptador, claro) y las funciones avanzadas funcionan igual de bien, aumentando tu oferta de lentes significativamente (aunque compra objetivos de montura EF, si puedes).
El modo APSC produce imágenes significativamente mejores a las mejores que puedas lograr con el mejor iPhone (cosa que habla bien de Apple y el futuro de las imágenes computacionales), y no va a ser el ideal para imprimir en un formato grande. La realidad con eso, es que hay software de traducción de imágenes muy bueno cuando quieras imprimir a gran formato y la mayor cantidad de uso de las imágenes es en internet o redes sociales, para lo cual no vas a tener problema y si acceso a una gran oferta de lentes que van a distanciar aún más tus imágenes de las que sacan tus conocidos con sus cámaras que hacen llamadas.
Fujifilm XT-4
Cuando hablamos de APSC, estamos hablando de un formato ligeramente más pequeño que el Full Frame de 35mm, la relación de tamaños de sensor sobre esa medida de 35mm se le llama crop factor, y para nivelar la información debes hacer la multiplicación de elementos fotográficos por ese número (en Fujifilm es 1.5x). De esa manera, un lente de 16mm da una imagen como la de un lente de 24mm en la escala de 35mm. Esto ofrece grandes ventajas, especialmente en la relación alcance de la distancia focal y el tamaño del lente, un super telefoto de 400mm en realidad genera una imagen de 600mm, por eso muchos fotógrafos utilizan este tipo de cámaras para tomar fotografía de aves, por ejemplo. En la categoría, relacionando calidad de imagen, precio y funcionalidades, la XT-4 es la reina indiscutible de APSC.
Esta es una cámara que se posiciona en un mercado complejo, por un lado compite activamente con su generación anterior la XT-3, que ha demostrado ser una cámara sensacional para fotografía con una pantalla articulada pero no flexible (que muchos prefieren por la disposición del cuerpo a la hora de tomar fotos desde la cintura o ángulos verticales). Esto objetivamente es indiferente y es más una decisión de gustos, pues el sensor sigue siendo el mismo y si el lente que se instale es estabilizado, de alguna manera hay compensación por la ausencia de estabilización interna. La gran ventaja de este modelo nuevo viene con la inclusión de estabilización interna por medio de un estabilizador magnético (IBIS), que la convierte en un contendor importante en el área de video, en lo personal me gusta la elección de una pantalla flexible (ideal no solo para vloggers y selfies, sino para mostrarle a modelos y clientes como se ven dentro de la composición). Hay además un tema importante de video, teniendo la capacidad de 240fps (cuadros por segundo) a una definición de 1080 y hasta 60fps a 4K (más que competidores en full frame que solo llegan a 30fps en 4k), si estás pensando en trabajo profesional de videografía esta es una alternativa a contemplar, pues en un gimbal intermedio es más fácil de operar y no ocupa mucho espacio, emparejado con el lente 16mm f1.4 R WR son una combinación matadora. Retomando el estabilizador, esta no ofrece una opcion de alta resolución como pixelshift como otras Fuji de formato medio, y no la esperaría en una actualización, pues es muy difícil hacer un desglose del mosaico en un sensor Xtrans que en uno Bayer por la disposición de los puntos (voy a dejar este comentario ahí, demasiado nerd e intenso para una reseña sencilla), como lo que uno ve en la Sony A7RIV, A7RIII y la GFX100s.
Tenemos como novedad una nueva simulación de negativo para todos los fotógrafos emocionales que no quieran gastar tiempo procesando imágenes (o no sepan cómo hacerlo bien). Esto se suma a la amplia oferta que tiene la serie, cada vez generando jpgs más interesantes (los archivos RAW no conservan esas simulaciones). Yo utilizo mis Fuji para memorias familiares y viajes con los niños, y cada día saco menos fotos en RAW para pasar menos tiempo procesándolas. Puedo decir que los JPGS que salen de cámara son preciosos y fáciles de traducir a un celular para montar en redes sociales o compartir con amigos. La aplicación móvil de Fuji es la más estable de las que he probado (ninguna es buena, ni de fácil uso y tampoco rápidas), sin embargo está a la mano para la vida digital actual, afanada y con apetito de actualización instantánea.
Considerando el espectro del mercado, a ese precio no sólo hay que considerar este formato de sensor sino revisar la oferta inicial de nivel profesional en otras marcas para el formato de 35mm. La Canon EOS RP e incluso la Canon EOS R están en el mismo rango, con la desventaja que los lentes de la montura RF son prohibitivos (sobre todo los L o profesionales), la Sony A7III si se combina con un lente como los nuevos Zooms Tamron de apertura constante puede llegar a costar ligeramente más que una XT-4 con el lente equivalente. Cabe notar que la profundidad de campo que se percibe en 35mm (y difícilmente replicable en APSC) solo se obtiene con lentes rápidos (o de aperturas muy amplias, por lo general menores de f2.8) y por tanto disfrutar de ese beneficio óptico es desde el comienzo un objetivo costoso. La realidad es que esa minucia al detalle rara vez la notan los clientes o los conocidos que observan las imágenes y sólo es algo que otros fotógrafos notan realmente.
Al final si te sumas a la noción general que el mundo entre APSC y 35mm es mucho más cercano de lo que el mercadeo de las cámaras full frame pretenden que creas, la XT-4 es una cámara increíble. Si el diseño industrial y su onda “retro” casi “steam punk” es algo que te va a invitar a usarla más a menudo, sin duda debe ser la opción que más peso tenga en tu lista. La ergonomía revisada en esta edición también se beneficia de una pila con mayor capacidad. Es la versión de un sueño hecho realidad para quienes seguimos de cerca la serie XT, definitivamente una compra recomendada.
Fujifilm X100V
Esta cámara es la perfecta heredera de la serie X100 que inició hace casi una década. Con esta nueva generación, tiene todas las ventajas de una cámara moderna (más sobre este tema abajo) con el encanto “retro” de controles por dial y botones que logran hacer que el usuario se sienta como un “fotógrafo de verdad” con absoluto control de su equipo. Con esta actualización la X100V trae las características más actualizadas de la marca, como el sensor X-Trans de 26 megapixeles que está presente en sus hermanas más grandes como la X-PRO3 y la XT-4, un lente rediseñado de 23mm plano como un pancake (rediseñado con un nuevo elemento adicional, aumentando la claridad y definición de la imagen en la apertura f2) que permite que siga siendo portátil , un visor electrónico con mejor resolución y un panel LCD posterior flexible, que permite tomar fotografías a nivel de cintura.
Puedo intentar ser objetivo con esta cámara pero arranco quitándome un peso de encima con una confesión, la X100F puede ser mi cámara favorita de todos los tiempos y ahora la nueva edición X100V solo construye sobre las cosas que he llegado a amar de la serie. No es una cámara perfecta, pero la X100V logra ofrecer grandes mejoras sin restarle a la magia que han tenido las generaciones anteriores (no sin algunas controversias).
Es una rangefinder, esto significa que el visor óptico no está alineado con el lente, formato común de las cámaras de película sin espejo de años anteriores. La ingeniosa solución de Fujifilm es una pantalla retráctil que muestra con buena resolución lo que está viendo el sensor, además se puede programar al gusto del usuario para estar parcial o totalmente escondida. De ahí su allure “retro” y romántico, que evoca una época de la fotografía contemplativa, que te permite hacer parte de la historia de grandes fotógrafos como Annie Leibovits (como para poner una referencia, si la googlean me lo agradecen luego). En términos ergonómicos esta no es una cámara que se desaparece en las manos, de hecho uno de los mejores accesorios que uno puede comprar es un extensor de agarre, y sin embargo tiene la cualidad de desaparecerse del momento por lo inconspicuo de su diseño y convertirse en testigo de la acción. La nueva versión tiene un sistema de autoenfoque mejorado, rápido para pegarse de los ojos del sujeto y rápido para volver de un lado al otro si así se la programa. No es la mejor en dar altos rendimientos en baja luminosidad, pero tiene un flash abordo bastante eficiente si la escena lo permite. La pantalla trasera es táctil (y con eso se elimina el comando en cruz que era habitual en la marca), yo la mantengo desactivada porque con mi nariz me la pasaba cambiando el punto de enfoque en el tiempo que el sensor del visor detectaba mis ojos. Lo más impresionante está en la ingeniería que debieron hacer para que la pantalla fuera descualizable sobre una sola eje y aún así se sienta plana cuando está guardada, esta función la agradecemos quienes nos gustan los ángulos bajos para fotografía urbana o documentación tipo primera persona.
Canon EOS 80D
La cámara que edificó a YouTube y la única Canon que voy a sumar a esta lista (a pesar de haber pasado por la 1xD original y una 30D hace más de 15 años). Esta cámara tiene un sensor APSC cuyo crop factor es de 1.6x, pero además de buenas imágenes tiene un excelente video a HD 1080. Gracias a su diseño industrial, es cómoda en la mano y construida como un tanque (aunque youtubers como Casey Neistat, han demostrado que el abuso a estas cámaras tiene sus límites, alguna razón hay para que sigan comprando la misma). Los lentes EF relativamente rápidos son bastante económicos, y si estás dispuesto a tener zooms de apertura variable, puedes tener una serie de combos ganadores con un presupuesto reducido. La Canon EOS 80D es una cámara DSLR sólida, resistente, que produce buena calidad de imagen y un diseño ergonómico que ha sido probado durante décadas.
Esta es la cámara que mi hija heredó como obsequio de cumpleaños 12, después que decidiera pasarme totalmente a Sony y a Fujifilm, dando un final a medias con mi relación de más de 20 años con Canon. Dentro de los lentes que vendí quizá el que más extraño es un zoom 24-70mm f2.8 L de primera generación, que estuvo montado en mi 1DX el 90% de su existencia y que alcanzó a estar montado en la 80D cuando estaba nueva. Este tiempo de transición fue lo que finalmente me hizo vender las cosas Canon de full frame, pues eran verdaderamente pesadas y se sentía como “trabajo” y no como un disfrute de tomar imágenes. En la medida que avancé con mi decisión fui adquiriendo los lentes EF que mi hija utiliza, que han resistido con la cámara el uso y el abuso de una adolescente que quiere documentar su vida, sacarse selfies con sus amigas (gracias a la pantalla táctil flexible y reversible), grabar videos de nuestras mascotas y en general el descuido alineado a su edad.