Comprar una cámara en 2020

Las tres preguntas más frecuentes que recibo de familiares y amigos

  1. ¿Vale la pena invertir en una cámara nueva en 2020?

  2. ¿Qué cámara debo elegir?

  3. ¿Será que mejor compro un iPhone?

La versión resumida de las respuestas es; 1. sí claro vale la pena, 2. depende del uso y 3. dale cómpralo, porque en esencia un iPhone es una cámara que llama, y si puedes hacer las paces con que la calidad de imagen es más artificial (y que la fotografía computacional - así se le llama - aumenta mucho cada año, dejando tu nueva cámara relegada el pasado en cuestión de 3 modelos), te invito a que pienses en el teléfono como una ayuda adicional y no un reemplazo de una cámara “de verdad”.

La realidad es que si entiendes la teoría detrás de la exposición, el manejo de luz y la composición fotográfica, la cámara o el celular son sólo herramientas para concretar una visión. Dicho sea de paso que si tu aspiración es simplemente llenar tu instagram de fotos con filtros y no estás pensando en imprimirlas, puedes aprender de teoría y aplicarla con un celular (mediante un app que te permita controlar la cámara, entender de sensores, de las cualidades de los lentes y sus equivalencias ) y tener un ejercicio exitoso (porque déjame reventarte la burbuja, incluso los celulares 8K en video no significa mejor calidad de imagen en el producto final, incluso en términos de calidad de imagen la definición es sólo una parte, hay que pensar en profundidad de color, carácter, artefactos de luz, entre otros). Existen varios ejemplos de fotógrafos que utilizan celulares de generaciones específicas para su trabajo, pero una “cámara de verdad” siempre será superior.

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Esta foto la tomé en Madrid, esta pareja de amigos estaban recordando su amistad cuando pasaron a mi lado

Esta fotografía la tomé con un iPhone 4S mientras trotaba por la ciudad. Me hubiera gustado mucho haber tenido una “cámara de verdad”. La mejor cámara siempre será la que tienes contigo.

Para entrar en materia, uno debe considerar el sistema completo y el apego emocional que pueda tener antes de contestar las preguntas completas que guían a elegir una cámara. Por sistema me refiero al crecimiento que puedes tener ligado al modelo que compres, si los lentes de la cámara inicial pueden permitirte crecer con tus habilidades (¿existen o no diferentes formatos con la misma montura? O es un lente fijo y ahí acaban los alcances). Qué tan costosos son los lentes en las distancias focales que te gustan (y si no conoces lo suficiente cuánto valen unos zooms intermedios), Si bien el mercado de cámaras tradicionales cae año tras año, la empresa que eliges como se está comportando en ventas y en su departamento de investigación y desarrollo (¿están innovando y sacando lentes nuevos?).

En esto no hay malas elecciones en cuanto a empresas, si eliges Canon ingresas a la marca dominante del mercado DSLR, con un catálogo de lentes enormes y con la capacidad de sacar en mirrorless un gran sistema adelante. Si te vas por Nikon, ganas acceso a un catálogo de lentes de más de 70 años, con la posibilidad de adaptarlos a sistemas más novedosos mirrorless (además es la marca tradicional). Si eliges Fujifilm, estás ingresando a la punta de la innovación con un lenguaje industrial que recuerda las cámaras de 50 años atrás. Y finalmente si eliges Sony, entras a la marca que tiene probablemente los mejores sensores (que en la mayoría de los casos vende a la competencia la generación anterior), con 5 años de ventaja desarrollando ópticas de montura mirrorless y un conocimiento profundo de video que las otras empresas todavía no logra igualar. No voy a opinar sobre Leica, pues suele ser una marca enfocada a otro tipo de consumidor y presupuesto (el que compra una Leica es muy consciente de las desventajas tecnológicas) y sobre Panasonic prefiero evitar el debate de micro cuatro tercios (el sensor que ellos usan) pues creo que está destinada a desaparecer (en cuanto a fotografía se refiere, son un lujo en video).

Explorar composiciones y traducir una visión no siempre es sencillo

El sujeto no siempre está quieto y a veces capturar el momento o la expresión es más importante que otros aspectos. En esta foto el sujeto está obstruido por la silla, la planta del fondo esta cortada por la cortina, el pie del niño está fuera de la imagen y sin embargo esta foto hace sonreír a todo el que se la muestro.

En tu proceso de exploración rápidamente vas a descubrir que es difícil elegir una cámara, hay tantas opciones y precios que es poco probable que decidas pronto. En el proceso hay 6 elementos clave para que la elección sea buena.

  1. Disponibilidad de lentes dentro de tu presupuesto, tu estilo fotográfico y futuras necesidades. Esta es quizá la más compleja, porque si es la primera vez que compras una cámara es poco probable que sepas que tipo de fotografía quieres hacer. Si quieres tomar fotos de tus hijos haciendo deporte o si te interesa agarrar pájaros en pleno vuelo es bien diferente a tomar paisajes como parte de un plan de senderismo. Si esto no lo sabes aún, el mejor paso es que compres un zoom estándar (24-70mm) de la apertura continua mas grande que permita tu presupuesto. Haciendo una pequeña revisión puedes revisar cuando fue que lanzaron el último lente en esa montura, esto es importante revisarlo porque si los elementos ópticos son muy viejos, es probable que el fabricante haya dejado de invertir en esa montura específica y estés pagando por entrar a un sistema que no es vigente. Si la montura es la misma para varios formatos, hay espacio para crecer dentro del mismo sistema, o al menos revisa que existan cuerpos de nivel profesional en esa montura, así aseguras que en la medida que mejores, puedes crecer sin invertir en mas vidrio.

  2. Resolución mejor que la de tu teléfono. Esta es la que mejor impacto tiene a tu nuevo hobby. Por suerte también es la fácil de solucionar, una rápida revisión de google y comparación de especificaciones te puede llenar de argumentos y reseñas para saber que la compra es sensata. Es importante no dejarse llevar por los “chécheres”, uno puede hacer una foto panorámica mejor que la de un celular con un par de clics en Lightroom CC, los timelapses pueden ser más sencillos en cámara pero no imposibles de hacer en otros programas. La calidad del sensor y las ayudas como autoenfoque confiables son las dos variables más importantes.

  3. Diseño y ergonomía acorde a tu mano. Si tus manos son muy grandes, una cámara pequeña se siente infantil e incómoda, haciendo poco probable que la uses constantemente. Lo mismo sucede si tus manos son pequeñas y la cámara muy grande, cada sesión se siente como hacer una rutina de ejercicio con una cámara prestada. Si no tienes cómo probarla en vivo antes de comprarla, intenta buscar comparaciones en linea. Como percibas la cámara también es importante, si la sientes muy agresiva en diseño, casi como un robot en The Matrix, es poco probable que la tengas a la mano. Si la sientes como una obra de arte delicada, digna de una repisa en lugar de tu mano, también terminaste con un pisapapel muy muy costoso. Siempre compra cosas que te gusten, pero no que te gusten tanto que las quieras mirar en lugar de usar, lo mismo pasa si gastaste mucho más de lo que tu presupuesto puede asumir.

  4. Tamaño adecuado para tu estilo de vida. Muchas veces uno es romántico con la visión que tiene de la vida, pero la verdad es que si estás cargando con un bebé, ganas de estar cargando una cámara grande o un maletín especializado son pocas entre la pañalera, el coche, el niño, el oso de peluche, la chaqueta que siempre se quita, bueno creo que me entiendes. Hay que ser aterrizado con la realidad que vas a tener en los próximos dos años, si vas a andar en bicicleta constantemente el peso también es importante, aunque probablemente ya cargas una maleta y te puede caber algo más grande. Si trabajas, piensa si un maletín puede hacer parte de tu vida, o si puedes cambiar la mini cartera por una cartera que sostenga la cámara. Tu compra debe integrarse a tu estilo de vida y no ser una imposición extraña para ti. No hay nada peor que tener ese momento perfecto de atardecer, donde la luz golpea paisajes, personas, perros y edificios con un calor especial, sentir que la composición puede ser perfecta, solo para darte cuenta que se te quedó la cámara en la casa porque no era “un paseo de cámara”.

  5. El modelo más moderno dentro del presupuesto. Esto es contra natura de tus amigos fotógrafos, que te van a aconsejar en un cuerpo intermedio o básico e invertir en el vidrio (y si es rápido mejor). La realidad es que si bien los lentes duran para siempre (mientras no los dañes), los cuerpos se desactualizan a una tasa de 5 a 7 años. La solución no es caer siempre en el mercadeo que lo último es lo mejor, pero lo más moderno si te va a durar mucho más. Intenta comprar la generación más moderna de cámara que pueda entrar al presupuesto.

  6. Tener la disposición para aprender a editar fotografías. Si te quedas con la idea que la mejor foto es la que sacas sin editar de tu cámara, te puedes estar perdiendo de imágenes increíbles. En la medida que avances, haz una meta de empezar a sacar fotos en formato RAW y aprender a editar el balanceo de blancos, color, exposición y demás manipulaciones. Si bien no todos nacimos para hacer imágenes compuestas (grandes fotomontajes en programas de edición), manipular adecuadamente una imagen es mucho más que embellecer la piel o eliminar una persona de la foto. Hay un universo por descubrir en la edición fotográfica.

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La experimentación es clave en tu crecimiento como fotógrafo

En la medida que encuentres tu estilo puedes descubrir una nueva perspectiva

Tipos de cámara

DSLR

DSLR es un apócope de “Digital Single Lens Reflex”, que básicamente significa que la cámara utiliza el mismo mecanismo para componer, enfocar y tomar la fotografía. Si eres un comprador primerizo, esto no debe hacer mayor impacto en ti, lo que sí es importante es que las DSLR siguen siendo las cámaras más populares para amateurs y profesionales en el 2020. Lo revolucionario de esta tecnología es la posibilidad de “ver” a través del lente y tener una idea clara de lo que va a quedar en la fotografía. Tienen construcciones sólidas y como es el estándar de la fotografía profesional desde hace unos 30 años, han tenido una ergonomía muy pulida y bien diseñada. Tienen modelos muy económicos de entrada en sus sistemas y se consiguen buenas cámaras de segundas (si ese es un camino que quieres explorar, siempre hay que revisar el contador de disparos y consultar en internet la vida útil proyectada de ese modelo que estás mirando). Por el lado negativo, son grandes y pesadas por lo general. Vienen con sensores Full Frame (35mm) y APSC.

MIRRORLESS

El espejo que en las DSLRs tradicionales permite que tu visor óptico vea a través del lente, en estas cámaras se elimina, de ahí su nombre que significa “sin espejo”. Lo que ves por el visor es una pantalla digital que muestra en tiempo real lo que el sensor ve directamente. Estas ventajas vienen con un riesgo, al estar expuesto el sensor, cosas como un laser que te apunten al lente en un estadio puede “freir” algunos pixeles y dañar la cámara, por lo demás esta tecnología es muy superior a una DSLR. Para resumirte un poco el tema, hacen de la toma de fotos más sencilla y consigues una mejor relación precio - producto. Este tipo de cámara se consigue de lente intercambiable, compacta, con sensores Full Frame o APSC. Además suelen ser más pequeñas y livianas, cosa que vas a agradecer con el paso del tiempo. Suelen padecer de corta batería porque en esencia estas sacando fotos con un “mini computador”, el consenso general es que este tipo de cámara es el futuro de la fotografía y que las DSLRs son una especie en vía de extinción, sea como fuere, mi recomendación es que vayas por este camino bien sea con tu primer cámara o porque estás mejorando tu kit.

COMPACTAS

Estas son el tipo de cámaras que se levantan y disparan, no hay mucho para pensar o qué configurar, es un lente fijo que no es intercambiable y eso ayuda que domines la distancia focal con una precisión que no es normal en otros sistemas. El hecho que no se pueda cambiar el lente también es una ayuda al bolsillo, alejando las tentaciones que vienen con el común síndrome de adquisición de equipos (o GAS, por sus siglas en inglés). Son increíblemente populares y con buena razón, su forma compacta las hacen fáciles de transportar y tener a disposición imágenes de muy alta calidad con buenas ópticas y sensores.

MICRO CUATRO TERCIOS (M4/3)

Este es un tipo de cámara sin espejo de muchas variedades, lo único que tienen en común es su sensor, que es un limitante importante tanto en versatilidad como en calidad. Para un consumidor nuevo esta se puede interpretar como una versión “mini” de una DSLR o una mirrorless tradicional, y ésta es su gran ventaja competitiva, lentes pequeños, livianos y económicos en un empaque portátil. Es importante que sepas que las cosas más pequeñas no son para todo el mundo, las cámaras miniatura también significan botones y otros controles de la misma talla. En lo personal, hace de la experiencia una incomoda relación con un juguete y por eso me es difícil recomendarlas por su punto más fuerte.

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La razón por la que los fotógrafos gastan fortunas en equipos es principalmente porque quieren mejorar la calidad de imagen que pueden sacar en situaciones difíciles, como con baja luminosidad o nocturna.

Tipos de sensor
La conversación más común con un fotógrafo, además de lentes y juguetes, es qué sensor están utilizando. Esto perfila a la contraparte instantáneamente, da ideas del nivel de fotografía que puede estar tomando y puedes encontrar rápidamente un lugar común de charla. Las cámaras digitales utilizan un “sensor” para capturar imágenes, como puede haber diferentes tipos de sensor en cámaras muy parecidas el tema puede ser un poco confuso.

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Si apenas estás arrancando con el tema de fotografía

No te obsesiones por el tamaño del sensor, enfócate en lo cálculos que debes hacer para tomar la fotografía que te sueñas.

Como guía general, esto es lo que debes saber; entre más grande sea el sensor, mejor la calidad de imagen (sobre todo en baja luminosidad) y más fácil conseguir separación del sujeto con respecto al fondo (Bokeh). Claro que lo último depende mucho del tipo de lente que le pongas a la cámara.

APSC
Los sensores APSC están en cámaras compactas avanzadas, en DSLRs y en mirrorless, la diferencia con el formato Full Frame es relativamente pequeña, por lo cual está presente en carias cámaras de “nivel profesional”. Al ocupar menos espacio en comparación de un sensor de 35mm, es sujeto al llamado crop factor o factor de recorte, que es el número por el cual debe ser multiplicado para conseguir su equivalente en Full Frame (sé que suena confuso, pero paciencia). Sin que esto se convierta en una disertación técnica, este factor es lo que hace que un lente que tenga escrito 35mm en realidad saque fotos dentro del rango de 50mm.

Una de mis cámaras favoritas es un sensor APSC y algunas de mis imágenes favoritas fueron tomadas con ella, así que puedo decirte de primera mano que los sensores APSC son una alternativa impecable. Tienen además la gran ventaja que su costo no es tan alto como 35mm.

El factor de recorte tiene una ventaja implícita, y es que se puede utilizar como herramienta de largo alcance, con lentes significativamente más livianos y con prestaciones iguales a los grandes telefotos. En Sony, por ejemplo, al tener una montura del mismo diámetro, los lentes marcados como EF rinden efectivamente 1.5x más alcance en un cuerpo APSC. Esto los hace una alternativa ideal para tener más “alcance” en tus composiciones. Lo que para el zoom es un alivio, en APSC se vuelve una complicación para lograr gran angulares, pues la distancia focal tiene que ser muy pequeña y esos lentes suelen ser costosos y pesados.

Full Frame
Si tu presupuesto lo permite, este formato de 35mm es una excelente inversión. Ten en cuenta que el sistema completo se adhiere a esa escala y los lentes de alta calidad empiezan a ser costosos cuando se comparar con alternativas del estilo APSC. Este es el sensor que tienen la mayoría de las cámaras profesionales o de alta gama, permite una condensación de píxeles que crea imágenes versátiles. Suelen estar repartidos en un mosaico Bayer de rojo, verde y azul, lo que permite en alguno cuerpos que la cámara saque fotos de ultra gran definición moviendo el sensor 1 o 2 pixeles sobre cada eje. Para no entrar en detalles muy confusos, lo que debes recordar es que este es el nivel de sensor más alto que puedes comprar sin entrar a formatos especiales. Suelen ser buenos sensores para video también, siendo implementados en muchas cámaras híbridas populares del mercado.

Al ser el estándar sobre el cual la industria y la técnica se alinean, es sensato que sea la tecnología que uno compre. Es importante definir bien a qué tipo de 35mm se refiere la medida, porque es diferente en fotografía que en video. 35mm se refiere al ancho del recuadro sensible de una película negativa en formato horizontal, como se montaban los negativos en las cámaras de rollo. Cuando se habla de video en 35mm, se hace una medida sobre el ancho del recuadro sensible pero con el rollo ingresando de manera vertical, dando una medida inferior al de fotografía, a ese formato se le conoce como super 35mm.

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Uno puede sacar buenas fotos con cualquier cámara

En cuanto a composición y técnica, los resultados son muy superiores acorde a la tecnología que se use.

Micro 4/3 , 1 pulgada y más pequeños
Este tipo de sensor es bastante más pequeño que los anteriores, razón por la cual su factor de recorte es mucho mayor que APSC (suele ser de 2.0x en adelante), tienen como ventaja unos lentes muy pequeños y livianos, con el problema de tener profundidad de campo muy amplias por lo dificil que es hacer ópticas con aperturas superiores a f1.2. Los fabricantes de este tipo de cámaras son muy buenos en video, pues han logrado hacer de la estabilización dentro de cámara (IBIS, por sus siglas en inglés) un recurso confiable por lo pequeño del sensor. Las prestaciones de estos sensores para escenarios nocturnos o de poca luminosidad es bastante inferior (fotografía nocturna, astrofotografía, eventos en espacios cerrados, deportes), así que si ese es un interés real tuyo, puedes descartar estos sensores.

Si estás considerando una cámara de micro 4/3 o inferior es importante que sepas que la categoría está tendiendo a desaparecer, hay marcas tradicionales de fotografía que han cerrado y se especializaban en este tipo de sensor, no hay lanzamientos de nuevas ópticas en los planes cercanos y cada día menos lanzamientos de cuerpos nuevos. Esto no significa que las cámaras en sí sean malas, sino que estarías entrando a una fiesta que está por acabarse. Por ello te recomiendo que no las sumes a la lista de candidatas.

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No existe una formula mágica para lograr grandes imágenes

Es importante aprender la teoría de composición, pero al final siempre es bueno conocer las reglas para romperlas.

Calidad de imagen

Todo este recorrido por los diferentes sensores son solo el inicio de la “preproducción” de una fotografía. Una vez establecido el tipo de sensor hay que definir la resolución que tiene (entendido como la capacidad de resolver la información del sensor y traducirlo en una imagen cargada con más o menos información complementaria). Un sensor con demasiada información también es un problema (in situ y post sesión), pues implica que la cámara tenga un procesador y sistema lo suficientemente veloz para capturar y guardarlas en la memoria. Así mismo obliga a que tu capacidad de almacenamiento esté a la altura del tamaño de los archivos. Para dejarlo claro, mayor Megapixeles significa mayor cantidad de detalle en la imagen. Es importante saber que cantidad no es igual a calidad, tu celular de 100MP no saca fotos de mejor calidad que una cámara de 18MP, porque el sensor no es igual de grande.

La resolución se mide en Megapixeles (1MP = 1 millón de pixeles, 1 pixel = unidad menor posible de definición de una imagen o punto que puede ser Rojo, Azul o Verde), cuando se trata de cámaras digitales esta valor es importante cuando se quiera imprimir en tamaños grandes (superiores a una hoja A4) o quieras “recortar” la imagen para lograr una buena composición. Que el exceso de MP no sea un eje rector de tu compra, a menos que quieras imprimir afiches cada 2 o 3 días, una cámara con un sensor alrededor de 24-26 MP es más que suficiente.

La calidad de la imagen no sólo está relacionada al tamaño y calidad del sensor, es directa y quizá mayoritariamente influenciada por los lentes que tengas o instales en el cuerpo.

Lentes
Como esta guía es para ayudarte a conseguir una cámara, no voy a entrar en mucho detalle en temas ópticos y las diferentes curiosidades que genera. Suficiente arrancar con decirte que los lentes intercambiables son un universo de aventuras y maneras de hacer más interesante tu arte, aunque la oferta enorme de lentes puede ser innecesaria y confusa para la mayoría de los fotógrafos.

La primera decisión es que definas si quieres la portabilidad y simplicidad de un lente fijo. Comprendiendo que estás “comprometido” en la mayoría de los casos a esa distancia focal (con la excepción de adaptadores físicos que parecen lentes para el lente y modificadores digitales que hacen recortes dentro de la cámara para simular otras distancias focales), por lo tanto sugiero que mires varias imágenes tomadas con la distancia focal que tiene la candidata que estás considerando. Un lente fijo es igual que un objetivo fijo en el universo de lentes intercambiables, sólo que en una cámara compacta no se puede sustituir. Usualmente tienen grandes ventajas como grandes aperturas (suelen ser más rápidos que un zoom) y puntos hiperfocales cercanos (enfocan al sujeto más cerca). Por el otro lado, un cuerpo de lentes intercambiables te entrega la posibilidad de cambiar acorde a la ocasión con los lentes que puedes comprar. Yo utilizo en mi kit personal una cámara compacta APSC de lente fijo (Fujifilm X100V) y es una dicha en el uso (ya que estoy confesando, en mi caso es una cámara secundaria y no la principal).

Los lentes intercambiables tienen muchas ofertas porque los hay “nativos” de la misma marca del cuerpo (lentes OEM), por lo general de excelente calidad óptica (y precios elevado) y los hay de terceros bien sea diseñados específicamente o adaptados para esa montura que compres. Aprender a utilizar diferentes lentes aumenta el abanico creativo de posibilidades que tengas, y en algunos casos, permite sacar fotos que hubieran sido imposibles en otra distancia focal.

Conclusión

Mi sugerencia es comprar una Mirrorless para estar con la última tecnología, los puristas hablan de una experiencia un poco artificial viendo desde un visor electrónico pero esto es más un afán de apego que una realidad. Los visores actuales son muy cercanos a la realidad y siempre existen personas que aprendieron las cosas de una manera y les gusta mantenerse así. Lo que en experiencia de uso da un salto a la modernidad, lo hace también en ayudas tecnológicas, sistemas de autoenfoque, detección de ojos, detección de sujetos, rastreo de sujetos, obturación rápida, todas las marcas están empezando a tener oferta en la categoría. Abajo mi lista de recomendaciones, haz clic en los nombres para hacer tu compra o revisar el último precio.

MIRRORLESS
Sony A7RIV
Sony A7iii
Fujifilm XT-4
Sony A6600

COMPACTA
Fujifilm X100V

DSLR
Canon EOS 90D
Canon 5D Mk IV

PRO
Sony A7RIV
Nikon Z7
Canon 1DX3 (aún no disponible)





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