Fujifilm X100V cerca a la perfección de las compactas
Resumen
Esta cámara es la perfecta heredera de la serie X100 que inició hace casi una década. Con esta nueva generación, tiene todas las ventajas de una cámara moderna (más sobre este tema abajo) con el encanto “retro” de controles por dial y botones que logran hacer que el usuario se sienta como un “fotógrafo de verdad” con absoluto control de su equipo. Esta actualización además trae las características más actualizadas de la marca, como el sensor X-Trans de 26 megapixeles que está presente en sus hermanas más grandes como la X-PRO3 y la XT-3, un lente rediseñado de 23mm plano como un pancake (rediseñado con un nuevo elemento adicional, aumentando la claridad y definición de la imagen) que permite que siga siendo portátil , un visor electrónico con mejor resolución y un panel LCD posterior flexible, que permite tomar fotografías a nivel de cintura.
Esta serie X100 hace parte de mi kit desde hace años y son mis cámaras compactas favoritas con buena razón, las imágenes son maravillosas y el diseño industrial es increíble, llamando al fotógrafo interior a descubrir las especificaciones y mejorar la técnica. En el uso son cámaras verdaderamente entretenidas, permitiendo una configuración divertida y no sujeta a la disposición de un dial complicado o un menú interno complejo.
Para todos los que hayan estado buscando o mirando una cámara compacta de la serie X100, esta puede ser la versión definitiva que haga que presiones el botón de compra.
Calidad de la fotografía
Para todas las novedades que trae esta nueva versión, las mejoras que se sienten menores pueden pasar por debajo del radar.
La X100V trae un sensor que ha demostrado su nivel entre las cámaras APSC y ha permitido que Fujifilm se posicione en el segmento como la reina con sus cámaras APSC en los últimos años.
El sensor de 26 megapixeles X-Trans y el procesador presente en la X-PRO 3 hace de esta edición la más veloz a la fecha.
Un nuevo sistema de foco automático permite seguimiento más confiable y ahora un mejorado sistema de enfoque a los ojos (o la cara cuando no ubica el ojo).
El panel LCD no sólo es flexible (gracias a una magia de ingeniería que no quiero empezar a imaginarme) sino táctil también. Con esta nueva decisión de interfaz humana se pierde el DPad en cruz que estaba en versiones anteriores.
Visto a la ligera, el lente de 23mm f2 (equivalente a 35mm en Full Frame) parece igual a los anteriores. La realidad es que ha sido rediseñado en su interior para tener mejor rendimiento cuando se activa en su máxima apertura en acercamientos (una deficiencia de modelos anteriores).
Todos los que usamos los convertidores WCL-X100 (que hace el campo de visión efectivo equivalente a 18mm) y TCL-X100 (que hace el campo de visión efectivo equivalente a 35mm) podemos estar tranquilos que se pueden utilizar y no hay necesidad de comprar más accesorios.
Sigue teniendo un filtro de densidad neutra en su interior, accionado desde el menú, que permite hacer fotografías en escenarios con mucha iluminación.
Es difícil encontrar defectos a esta cámara que yo decidí incluir en mi kit de uso personal, quizá un elemento es que si grabas vídeo a 4K puede llegar a calentarse, pues como es resistente a la humedad (parcialmente, debes comprar el anillo adaptador e instalar un filtro), la arquitectura interna tiende a subir de temperatura. Aunque este no es el tipo de cámara para grabar vídeos, es la primera de toda la serie con la que la calidad es tan buena, que lo estarás pensando.
Así, la X100V llegó al mercado con varios cambios controversiales (a mí me gustaron todos) que a los fanáticos más “puristas” puede molestarles. Posicionada en el mercado como una cámara moderna (y de mejor presupuesto) que compartía similitudes en forma y diseño con las icónicas Leica (cámaras que cuestan en el mercado casi 4 veces más).
Si estás pensando en comprar la X100V, acá están los links que te llevan directo a estar un paso más cerca de sujetarla en las manos:
Algunas imágenes de muestra